Fundación Abogados de Atocha | 21 noviembre 2024.

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Los abogados laboralistas del despacho de la calle Atocha, historia viva

El juicio

En marzo de 1977 se detuvo a los presuntos implicados en la matanza de Atocha. Los asesinos frecuentaban un bar cercano a la sede del Sindicato Vertical en el que alardeaban de la autoría de los hechos. Pero hubo que esperar tres años para que se celebrara el juicio.

La vista oral y pública del juicio ante la sala de lo penal de la Audiencia Nacional se celebró entre el 18 y 26 de febrero de 1980. Fueron días de tensión, de voces de jóvenes exaltados mostrando su solidaridad con los culpables y faltando el respeto a las víctimas, de agresión con y sin palabras, y, lo más sangrante e importante, de acciones procesales sorprendentes, como que el juez instructor Gómez Chaparro - que provenía del Tribunal de Orden Público - concediese un permiso a uno de los implicados, Lerdo de Tejada, circunstancia que éste aprovechó para huir. Tras esta fuga, el asunto pasa al juez Barcala titular del Juzgado Central número 3 y las cosas se suceden con mayor normalidad y rapidez.

La sentencia del "Juicio de Atocha" se dicta el 29 de febrero de 1980 en estos términos:

José Fernández Cerrá, de 34 años, y Carlos García Juliá, de 24 , ambos miembros de FE de las JONS, son condenados, cada uno, a 193 años como autores de nueve asesinatos, cinco consumados y cuatro frustrados, y de tenencia ilícita de armas. Fueron los dos ejecutores materiales de la matanza. Leocadio Jiménez Caravaca, de 57 años, excombatiente de la División Azul y militante de FE de las JONS, fue absuelto de toda relación delictiva con la matanza de Atocha pero condenado a cuatro años, dos meses y un día por tenencia ilícita de armas.

Francisco Albadalejo, de 51 años, secretario del Sindicato Vertical del Transporte Privado de Madrid y vinculado a FE de las JONS. La sentencia dice que formaba parte del mismo grupo activista que Cerrá, García Juliá y Jiménez Caravaca y que gozaba de fuerte predicamento, ascendencia e influjo sobre los dos primeros. Después de la matanza, fue informado de lo sucedido por Cerrá y García Juliá. Ayudó a los autores de la misma, facilitó su huida e impidió la identificación de la pistola utilizada por García Juliá. Fue condenado a 73 años como inductor de un delito de asesinato, como encubridor de cuatro asesinatos consumados y cuatro frustrados y por un delito de tenencia ilícita de armas.

Gloria Herguedas, 24 años, novia de Cerrá y vinculada a FE de las JONS, fue absuelta de encubrir la matanza de Atocha pero condenada a un año por tenencia ilícita de armas.

Durante la instrucción sumarial falleció el procesado Ramón Simón Fernández Palacios, funcionario del antiguo Sindicato Vertical de Transportes de Madrid. El procesado Fernando Lerdo de Tejada no pudo ser juzgado por estar en situación de rebeldía tras fugarse aprovechando un permiso durante la Semana Santa de 1979.

No se pudo llegar más arriba del secretario del Sindicato Vertical del Transporte por mucho que lo intentó la acusación particular. Por diferentes motivos, entre otros, porque la instrucción del sumario fue más bien una destrucción y  porque eran momentos complicados. Aún así fue el primer juicio que se hizo al franquismo en este país y el primero en el que se condenaron a franquistas.