Fundación Abogados de Atocha | 20 abril 2024.

11-M Este décimo aniversario debe ser el del punto final de este hostigamiento que habéis sufrido

  • (*) por Jaime Cedrún

10 años desde la barbarie, del horror de aquel 11 de marzo de 2004, de aquel día más triste del siglo XXI para todos los madrileños y madrileñas. 10 años volviendo a esta Estación de Atocha a recordar y homenajear a 192 compañeros y compañeras que fueron salvajemente asesinados y los mas de 2000 heridos.

12/03/2014.
Pilar Manjón y Jaime Cedrún

Pilar Manjón y Jaime Cedrún

10 años juntándonos aquí la Unión de Actores, UGT y CCOO con Pilar Manjón y la Asociación 11-M Víctimas del Terrorismo para acompañaros en el dolor y manifestarles nuestro reconocimiento, solidaridad y afecto para todos los supervivientes y las familias afectadas. Con aquellos trenes que volaron, también se rompieron vuestras ilusiones, muchos de vuestros sueños.  Por ello, queremos acompañaros a las víctimas y sus familias, que sintáis nuestro calor.

Cuánto dolor y horror aquel 11-M y cuanta incomprensión, cuanto maltrato a estas víctimas y sus familias.  Cuantos insultos, amenazas, anónimos, manipulaciones y teorías de conspiración que no cesan.

Este décimo aniversario debe ser el del punto final de este hostigamiento que habéis sufrido.  El 11-M debe ser el día del recuerdo y del protagonismo de quienes habéis sido víctimas, el día de la dignidad y de la unidad de todos.  Quiero saludar los avances en este sentido y desear que esta unidad sea un hecho irreversible.  Quiero reclamar que con ello venga, la normalización y el mismo trato institucional a todas las víctimas.

La sociedad española y sus instituciones tienen una deuda con vosotros, las víctimas del 11-M.  No puede haber víctimas de 1ª y de 2ª como ha ocurrido y habéis sentido hasta ahora.

Diez años después la verdad sobre quienes, cómo y porqué atentaron está demostrada judicial e históricamente.  No hay resquicio para teorías conspiratorias.  Por eso le pido al Presidente regional que no haga el ridículo preguntándose quién lo hizo, y ponga todo su empeño en hacer del 11-M el día de todas las víctimas, soldando las fracturas que esas teorías han producido en los 10 años transcurridos.

El 11-M también es un día para reivindicar la vida, la paz, la paz en libertad.  Una solidaridad con las víctimas de aquí que  se transforma en solidaridad con todos los que sufren la barbarie y las masacres del terrorismo y la guerra.


Un rechazo radical del terrorismo y de las doctrinas fundamentalistas que la promueven y organizan.  Y una denuncia de las causas que siembran el campo donde germina el terror.

En  anhelo de paz y justicia para los millones de trabajadores y trabajadoras de los países árabes que luchan por la libertad, la dignidad y la justicia., enfrentados a las dictaduras y a los integrismo religioso.

Nuestra solidaridad con el pueblo palestino, con el pueblo saharaui y tantos otros sometidos a las continuas violaciones de los derechos humanos.

Y solidaridad con el pueblo de Irak, y con el pueblo sirio, miles de muertos, de desplazados, de hambrientos, de dolor y sufrimiento, víctimas de todos los terrorismos, de Estado, de integrismos religiosos.


El 11-M será siempre un recordatorio de la barbarie terrorista, un acto de memoria de las víctimas inocentes de solidaridad, de fraternidad y cariño con los supervivientes y las familias.   Y un recordatorio de lo que no se debe hacer, de las mentiras, del autoritarismo y el desastre que producen los gobernantes mentirosos e ineptos.


(*) Jaime Cedrún López es secretario general de CCOO Madrid